Después de una lesión en la mano, el hijastro lucha por complacerse a sí mismo.Su madrastra, sintiendo su incomodidad, entra para ayudar.Su encuentro íntimo se intensifica, lo que lleva a una apasionada sesión de revolcón sin manos.La madrastro satisface hábilmente a su hijastro, dejándolo en éxtasis.